LAISUM 22 de febrero de 2015 No te quedes atrapado Manuel Gil Antón LAISUM. - México. NOTA. Estimados probables lectores. Gracias a la generosidad de Angélica Buendía y el equipo de LAISUM, he recibido la invitación, que es un honor, de contar, con cierta periodicidad de un espacio de opinión en el Laboratorio. He retomado el título de la columna que durante más de 10 años escribí, entre 1994 y 2004: EL PEÓN DE MARFIL. No pretendo escribir desde la Torre de Marfil, en la que importa mostrar cuánto se sabe o cuán indescifrable resulta el lenguaje del autor del texto, como signo de calidad. Mis maestros en este oficio me enseñaron, desde temprano, que lo que importa es comunicarnos. El que escribe hace la mitad del trabajo, que sólo queda del todo realizado cuando con generosidad alguien le dedica unos minutos a leerlo. En esta primera oportunidad quiero hacer dos cosas: la primera es dedicarle el texto a Eduardo Ibarra: en estos meses el año de su partida, le echa